Después de bastante tiempo sin escribir, he vuelto.
Llevaba mucho tiempo con ganas de llenar espacios en blanco.
Es triste querer escribir y saber que uno no tiene tiempo para ello.
Sería una sensación parecida a la de coger aire para bucear hasta las profundidades:
Parece fácil, la meta no está lejos. Unas cuantas brazadas y fin.
Pero con el paso del tiempo, el picor de la garganta, ahora falta de aire, carcome todo pensamiento racional y sólo deja que hable la necesidad más primaria: "Necesito respirar". Menos mal que aún queda algún resto de inteligencia que te advierte de que si lo haces, te ahogarás. Le haces caso, a regañadientes. Pero cada vez la idea de tomar una bocanada de aire (agua) es más tentadora...
Después de un tiempo que se dilata a la vez que tu angustia, parpadeas y ahí está. Al alcance de tu mano. Ahora que ya lo tienes, no piensas rendirte. Coges impulso con el pie y sacas fuerza de donde no la había.
Rompes la pared de agua. Respiras.
Pues eso, que he vuelto a aporrear el teclado en busca de una distracción.
Así que el viernes que viene, quién quiera, podrá leer una nueva entrada.
Van a ser unos cuantos viernes seguidos acompañados de mis tonterías, porque me he tirado dos días escribiendo, viendo pelis, comiendo y durmiendo. Tan exagerado como que ya tengo 4 entradas casi acabadas. Y digo casi, porque falta revisar en busca de fallos.
Habrá un poco de todo: universidad, veganismo y música.
¡Que tengáis buena semana! ♥
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PD: Probablemente, la universitaria sea yo.