23 de febrero de 2016

DIARIO (a ratos) 5: Sobre lo mejor de mí

Había descuidado muchísimo esta sección más que nada porque la escribo para mí y no espero que nadie la lea, cosa que no pasa con las otras.
Pero hoy tenía la necesidad de escribir, quería plasmar bien estos pensamientos y los dejo aquí porque es un lugar tan bueno como cualquier otro.
Hoy os hablaré de:
  • Mi semana de mierda
  • El maravilloso libro 'Una mochila para el Universo' de Elsa Punset
  • Lo mejor de mí




Sobre mi semana de mierda
Llevo varios días de capa caída. Algunos no sabía por qué, no podía señalar una causa específica, pero sé perfectamente por qué estuve mal el anoche. Ya estaba con los ánimos bajos porque me había tenido que despedir de Él para ir a entrenar. Pero el coche, el puto coche, fue el detonante. Después de aprobar el examen teórico del carnet de conducir tuve que estar bastante tiempo sin conducir puesto que no me llegaba el carnet provisional (¡viva la DGT!). Eso unido a que he cambiado de un coche diésel de esos de autoescuela que están trucados para que no se te calen a un gasolina era un cóctel perfecto para mi desesperación. Acabé llorando al volante porque no era capaz de arrancar el coche sin calarlo. Pensaréis vaya niña tonta y puede que tengáis razón, pero no venía de una buena semana. Además nunca se me ha dado bien eso de que se me dé mal algo, supongo que como mimada que soy tengo poca tolerancia a la frustración. Me emparanoié y ya me metí en uno de esos ciclos viciosos de autocompadecimiento, culpa y tristeza de los que yo no puedo salir en el momento. 

Sobre 'Una mochila para el Universo' de Elsa Punset y 5 cosas buenas de mi día
Pero no he venido a hablar de eso, he venido a hablar de lo mejor de mí. ¿Porqué me quiero echar flores a mí misma? No van por ahí los tiros. Justo cuando estaba en ese momento de mierda empecé a leer un libro que había cogido prestado justo esa mañana de la biblioteca: 'Una mochila para el Universo' de Elsa Punset. Un apunte, en general, no me gustan  los libros de autoayuda, pero esta señora (sí, me refiero a Elsa Punset con estas confianzas) siempre me ha caído bien. Además, no sé si sabéis que me gusta bastante la psicología y éste libro en concreto lo vi recomendado en un blog de un psicólogo y me pareció interesante. Es un libro ameno, me gusta porque está escrito en forma de pregunta y pequeño párrafo explicativo. Llevaré unas poquitas páginas, 100 de 313 que tiene esta edición, pero ya me ha dado una idea que he leído en varios sitios pero nunca he llevado a cabo. Será una chorrada, pero me he decidido, no tenía nada que perder. La idea es la siguiente: tienes que anotar cada día 10 pensamientos positivos o 10 cosas buenas que te hayan pasado. Yo, como soy muy concisa, y suelo agrupar ideas en grupos mayores, dudo mucho que llegue a 10 cada día. Así que me he propuesto una meta más pequeña: me conformo con 5 cosas buenas. Empiezo ya.

Sobre lo mejor de mí
¿Y qué es lo mejor de mí? Pues lo mejor de mí es precisamente también lo peor. Y es que tengo una teoría: las cualidades humanas, nuestros rasgos de personalidad no son buenos o malos, simplemente son más o menos útiles para cada situación. Lo mejor de mí es que soy inestable emocionalmente. Cualquier psiquiatra se echaría las manos a la cabeza pero me voy a explicar. Tiene inconvenientes puesto que vivo un poco en una montaña rusa emocional pero tiene una ventaja muy clara: no me duran las emociones mucho, ninguna, las negativas tampoco. ¿Qué quiere decir? Que si estoy enfadada con alguien me durará muy poco, que aunque ayer sintiese que el mundo era una mierda y que la vida no tenía sentido, hoy esos pensamientos son pura tontería. ¿Sería mejor ser más estable y vivir con emociones menos intensas y más duraderas en el tiempo? Supongo que sí, eso dicen los expertos. Pero no soy así, esa no es mi personalidad. Llevo 19 años conmigo misma preguntándome por qué soy así, porque no puedo ser más estable y no funciona. Así que hala, a aceptarme como soy: con mi neuroticismo elevado.
  • Esa es la primera cosa buena de hoy: darme cuenta de que soy así, que tiene ventajas y que tengo que aprender a vivir con ello.
  • La segunda cosa buena de hoy es que mi padre me ha convencido para conducir un ratito, me ha sobornado con helados. Aunque se me han olvidado muchas cosas al menos he conseguido pillarle un poco la gracia para que no se me cale cada vez que intento arrancar.
  • La tercera, evidentemente, ha sido el helado que me he comido. Si sois intolerantes a la lactosa o simplemente no consumís leche de vaca os voy a presentar los helados más fáciles de encontrar y más baratos que yo he visto hasta el momento. Como siempre, Mercadona sale al rescate con un helado que se llama "Bombón soja cobertura al chocolate", la "nata" da muchísimo el pego. Probadlos si no los habéis catado aún.
  • La cuarta cosa es que he seguido leyendo 'Emma' de Jane Austen. Se me estaba quedando un poco atragantado no sé por qué la verdad y ahora estoy más enganchada. Eso sí, no lo recomiendo especialmente, me lo acabaré porque soy curiosa, pero no es la panacea.
  • La quinta y última cosa, pero la más importante es mi familia. Tengo probablemente los mejores padres del universo... Sí, puede que los tuyos estén bien, pero los míos son los mejores y ya. Como todos, tienen defectos, pero siempre, siempre me apoyan. Y les tengo que agradecer apoyarme en mis "proyectos locos" aunque no los entiendan, en mis horas bajas y en mis logros.
Pues bien, ésta es la entrada de hoy. No tiene nada que ver con la temática del blog, pero ya he dicho que me apetecía hacer ese pequeño ejercicio y me ha parecido bien escribirlo aquí.

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